Cyca revoluta
La Cyca revoluta o Palma de Sagú es una planta muy antigua,
con más de 300 millones de años de existencia es trata de un fósil viviente,
aparecieron antes que los dinosaurios.
Su aspecto recuerda a una palmera, pero no lo es.
Altura: 50-200 cm en maceta.
Llega a alcanzar los 5 m en estado salvaje (condiciones óptimas).
Crecimiento lento. En maceta crece menos que en tierra.
Puede tardar 20 años en crecer 1 metro. Esto la hace adecuada como bonsái.
Son plantas muy longevas, más de 200 años.
Hay plantas masculinas y femeninas.
La masculina posee en su centro una piña mientras que la femenina
produce una masa de ovarios que tras la fertilización
se convierte en semillas lanosas de color amarillo anaranjado
y del tamaño de una alubia grande. Permanecen abiertas en el centro de la planta.
Las semillas son tóxicas, tanto para los seres humanos como para los animales.
Mantener fuera del alcance de los niños y animales domésticos.
Los animales domésticos están en un riesgo particular es
que se encuentran la planta especialmente sabrosa.
Si es cantidad de la planta es ingerida, es necesario contactar inmediatamente a un centro de toxicología.
En Java se cultiva esta planta para extraer el sagú, la medula comestible de su tallo.
Cycas revoluta es una planta acostumbrada a ambientes cálidos,
con poca oscilación térmica entre verano e invierno (como las zonas costeras).
Es un cultivar importante en una zona alejada de temperaturas muy frías en invierno, con riesgo de heladas.
Esta especie es mucho más sensible al frío que otras variedades de palmeras, por lo que hay que tenerlo en cuenta.
Especialmente, en los primeros años de vida, donde si nuestro clima es muy frío,
podemos cultivar como planta de interior (más tarde aportaremos algunos consejos)
y poco a poco ir adaptándola a dicho clima realizando su trasplante en el jardín.
Luz
Todas las especies de la familia Cycadaceae necesitan una gran exposición a la luz,
pudiéndose plantar a pleno Sol sin problema alguno, debido a su resistencia y rusticidad.
En zonas muy cálidas, donde fácilmente se superan los 45 ºC,
se puede cultivar a semi sombra, por ejemplo, en un jardín donde también
podemos plantar otras especies de palmeras de mayor porte.